Alexander Volkanovski demostró ser uno de los mejores peleadores del mundo tras dar tremenda clínica al vencer al mexicano Yair Rodríguez en UFC 290.
El australiano unificó los títulos de peso pluma al vencer al «Pantera» con un dominio impresionante durante tres rounds, pues en aquel asalto llegó el final gracias un masivo ataque de puños que obligó al árbitro a parar el combate a los 4:19.
En total, Alexander Volkanovski lanzó 149 golpes de poder, aunque el final llegó justo cuando Rodríguez comenzaba a encontrar algo de comodidad en los pies, Volkanovski se lanzó hacia adelante con un gancho de derecha punzante que hizo tambalearse al mexicano. Volkanovski siguió con un derribo enfático y Rodríguez nunca volvió a levantarse.
Con Rodríguez solo cubriendo, Volkanovski continuó lanzando fuego desde arriba hasta que finalmente se detuvo la pelea.
“Tienes que esperar lo inesperado. Ese es Yair”, dijo Volkanovski. “Todos los que conocen este juego saben lo peligroso que era. Seré honesto contigo, durante el campamento hubo un poco de miedo. Miedo a que golpeara, sabiendo lo peligroso que era».
“Esta semana, accioné el interruptor. Me preparé como lo hice por el hombre que respetaba. soy el campeón Soy el rey de esta división. Nadie me detiene jamás”.
La victoria de Volkanovski elimina a otro contendiente en las 145 libras y el australiano continúa consolidándose como uno de los mejores campeones en cualquier categoría de peso en el UFC. Si bien todavía espera regresar eventualmente al peso ligero para tener otra oportunidad de reclamar ese título, Volkanovski también centró su atención en el invicto peso pluma Ilia Topuria , quien estaba mirando al lado de la jaula.
“Hay algunas opciones”, dijo Volkanovski sobre lo que sigue para él. “Seré completamente honesto contigo, necesito operarme un poco el brazo. Me aseguraré de mantenerme en forma durante la recuperación y volveré pronto. Quiero ese cinturón ligero. Todavía vengo por eso. Quien sea el siguiente».
“Ilia [Topuria] ha estado hablando, si quiere seguir, le mostraré lo que pasa. También lo aplastaré».
