Mientras Diego Sánchez se prepara para comenzar el siguiente capítulo de su carrera, también ha comenzado a romper su silencio sobre el final de su controvertida relación con su ex entrenador, manager y gurú, Joshua Fabia.
Sánchez terminó su relación profesional con Fabia en mayo de este año luego de un tramo caótico en el que icónico peleador se retiró de su última pelea en UFC donde debía enfrentar a Donald Cerrone. A raíz de aquello fue despedido de su contrato con UFC, mientras que Fabia se enfrentó con varias figuras dentro de la empresa, además de negarse a someter a exámenes médicos a Sánchez.
Con Fabia ahora en el pasado, Sánchez dijo que mira hacia atrás en la forma en que se desarrolló el final de su carrera en UFC y lo hace con pesar.
«Me entrené el culo para ‘Cowboy’ Cerrone», dijo Sánchez recientemente en un Instagram Live. “Estaba listo para entrar allí e ir a la guerra, porque esa iba a ser mi última pelea, mi último gran baile en el UFC. Hombre, puse todo en ese campo de entrenamiento. Estaba listo para irme y aprobé todos mis exámenes médicos, aprobé todo, hice MRI, MRA, hicieron todo. Estaba perfectamente bien. Y la razón por como terminó todo eso, tiene otras implicaciones, son otras cosas. Eso es Joshua Fabia y su pelea con los médicos y bueno, además de presionar todos los botones equivocados en el UFC, porque el trabajó para obtener cosas para su beneficio».
“Creo que mi mentor me estaba guiando en lo que era mejor para él. Y lo mejor para él era tratar de encontrar una manera de llegar a un acuerdo con UFC. Sabía que si había un acuerdo importante con UFC, le iba a dar prestigio, esa era todo su plan. Él estaba dirigiendo todo. Y cometí el error de ser un seguidor y pensar que era más importante que yo», argumentó Sánchez.
Sánchez y Fabia comenzaron a trabajar juntos en 2019, y los métodos de Fabia atrajeron rápidamente el escrutinio de la comunidad de MMA. En mayo, el ex compañero de equipo de Sánchez, Cerrone, llamó a Fabia un «líder de culto», mientras que otro ex compañero de equipo, Jon Jones, dijo que estaba «disgustado» por los métodos que vio del gurú de la autoayuda. Por la misma época, Sánchez dijo a los medios que repudiaba a sus propios familiares por desconfiar de Fabia.
Diego Sánchez dijo que una de las relaciones que desde entonces comenzó a reparar es la que tiene con el presidente de UFC, Dana White, quien llamó a Fabia “un loco” después del despido de Sánchez de UFC.
“Dana y yo, hemos estado hablando. Somos geniales”, dijo Sánchez. “Remendamos. Dana me dijo: ‘No tengo nada más que amor y respeto por ti, Diego Sánchez’. Así que en el futuro me gustaría reunirme con Dana y darle un apretón de manos y decirle gracias por todo lo que UFC hizo por mí, brindándome todas estas grandes oportunidades. Si no hubiera tenido el UFC, no habría podido construir el legado de Diego Sánchez”.
Fabia, por lo que vale, no se tomó bien el comentario y publicó que Sánchez es un luchador con muchas adicciones y que «claramente se había estado aprovechando de mí durante dos años».
Se espera que Sánchez, de 39 años, comience la siguiente fase de su carrera en el Bare Knuckle Fighting Championship, aunque aún no ha firmado oficialmente con la promoción.
La leyenda de UFC dijo que planea profundizar en el capítulo de Fabia de su vida en algún momento, aunque no está seguro de cuándo será y en qué plataforma.
«Me involucraré en algún momento», dijo Sánchez, «pero no será gratis y no estará en Instagram, y será con un profesional que entienda la manipulación mental».
