Ignacio Bahamondes, el chileno de UFC, promete ser el mejor del mundo

Este sábado 5 de agosto, el chileno Ignacio Bahamondes volverá a pelear en UFC. Será la primera vez que sea parte de una cartelera estelar, un hecho que marca considerablemente su ascenso en la promoción.

«La Jaula» Bahamondes se enfrentará al eslovaco Ľudovít Klein en un duelo a tres round por la división de peso ligero (155 libras), una de las categorías más difíciles dentro de UFC, pero donde el chileno asegura que dominará en el futuro.

En una entrevista con UFC Español, Ignacio Bahamondes prometió que sería el mejor del mundo, además de contar sus experiencias al entrar con su amigo Yair Ródriguez y Belal Muhammad, dos de los mejores peleadores de la actualidad en UFC.

«Siempre lo he dicho y le doy gracias a Dios, seguirle los pasos a Belal y a Yair. Yo los conocí cuando ellos estaban en la posición en que estoy hoy. Estoy muy bendecido por entrenar con ellos», dijo Bahamondes.

Con respecto a su división de peso ligero, «La Jaula» fue categórico con lo que aspira.

«Lo que más me gusta de mi división, es que es la más difícil de UFC. Y yo quiero ser el mejor del mundo y para ser el mejor del mundo debo ser el campeón de las 155 libras y lo seré… Aunque no haya descanso».

Ignacio Bahamondes es chileno, oriundo de Santiago, y se mudó a los Estados Unidos a los 16 años para seguir su carrera en las MMA, radicándose en Chicago para entrenar con Mike Valle desde los 17 años.

Actualmente, Ignacio Bahamondes tiene 25 años y un récord de 14-4 en las MMA, arrastrando una racha de tres victorias consecutivas en el octágono.

Para quienes no sabían, Bahamondes es hijo de Manuel Bahamondes, peleador de kickboxing, quien le inculcó el amor por las artes marciales y quien es el ídolo del peleador chileno. De hecho, «La Jaula» siempre ha dicho que «es la persona a la que más admiro», aunque no oculta su lado religioso, pues en entrevista con UFC también señaló que su inspiración es Dios, pues «la religión es una parte muy importante de mi vida. Mi fe me ha convertido en la persona que soy hoy».