Frankie Edgar, leyenda de UFC, explica el daño colateral familiar que provocó su derrota por KO

Independientemente de lo que sucedió el sábado en UFC 281 en Nueva York, Frankie Edgar es una leyenda en la historia de las MMA, pero una derrota por nocaut en su última pelea es una píldora difícil de tragar.

Edgar, quien fue brutalmente rematado con un rodillazo por Chris Gutiérrez al comienzo de su pelea, dio una breve entrevista posterior a la pelea en la jaula, pero no recibió autorización médica para hablar con los reporteros después del evento.

El martes, Edgar discutió su derrota en profundidad por primera vez en su podcast The Champ & The Tramp. Claramente angustiado, Edgar trató de poner en palabras la mezcla de emociones que siente días después.

“Obviamente, (estoy) desconsolado”, dijo Edgar. “Así no es como yo quería que fuera, pero así son las cosas. Tuve una gran semana, una semana increíble. Fue increíble, el amor que recibí de todos. El UFC me dio amor, el pequeño video que hicieron. De mis compañeros, mis compañeros son los más importante y luego salgo y boom… Bueno todo el mundo lo vio».

Aunque decepcionado, Edgar encuentra consuelo al saber la gran cantidad de seguidores que tiene en su esquina. En una conferencia de prensa previa a la pelea el miércoles en Nueva York, Edgar fue audiblemente el más popular de todos los peleadores principales. Hubo vítores en auge y cánticos de «Frankie» cada pocos minutos.

«Es una mierda, pero ¿cómo puedo quejarme, para ser honesto?» dijo Edgar. “La gente vitoreaba mi nombre todo el tiempo, durante y después. Trabajé duro para llegar a donde llegué, jodidamente duro, muy duro. Sacrifiqué mucho en mi vida. Puse todo en mi carrera atlética desde el día 1, pero ¿quién soy yo para quejarme? Hay gente por ahí que trabaja duro y simplemente lo logran. Conozco ambos lados de eso. Solo estoy tratando de estar agradecido por lo que logré, por el viaje que tuve”.

En las semanas siguientes, Edgar espera lidiar con los efectos mentales no solo de una derrota, sino también de saber que no volverá a competir dentro de la jaula. Edgar habló sobre las luchas con su familia y lo efectos colaterales a raíz de su derrota.

“No quería que mis hijos me vieran salir de esa manera”, dijo Edgar. “Ellos también tienen que lidiar con eso. Mis hijos tienen la edad suficiente ahora que los niños son cabrones. No voy a decir dónde, quién o qué niño, pero ya tengo a uno de mis niños haciendo algo en su grupo y uno de los niños en el grupo está hablando mierda, diciendo esto y aquello. O ese chico está siendo un cabrón o sus padres no le enseñan sus malditos modales. No sé. Lo que sea. Son niños al final, pero apesta que mi hijo tenga que lidiar con eso. Puedo comer todas esas cosas. No debería sentirme así. Trato de no sentirme así, pero todavía me da vergüenza”.

Edgar espera que las heridas sanen con el tiempo. No está seguro de qué sigue, aunque muchas opciones de MMA están sobre la mesa, indicó, ya sea como entrenador, propietario de un gimnasio, embajador de UFC o manager.

“Está en mi retrovisor, está jodidamente cerca en el retrovisor en este momento”, dijo Edgar al referirse a su derrota. “Pero se alejará como todo en la vida. En el gran esquema de las cosas, ¿qué tan jodidamente importante es? No sé. Hubiera sido bueno irse con una nota alta. Eso es todo lo que quería. Eso es lo que pensé que iba a pasar. Lo que apesta es que ni siquiera pude batallar. Tal vez hubiera sido mejor si solo fuera e hiciera una actuación sincera y perdiera por una maldita decisión o algo así. Si pudiera irme con algunos moretones sabiendo, ‘Yo, jodidamente lo puse en la línea otra vez’. Quería algo totalmente diferente”.