Nate Díaz logra aplastante triunfo sobre Tony Ferguson en UFC 279

Nate Díaz se despidió de UFC y lo hizo a su manera. Con una actitud de gánster y más encima sometiendo a Tony Ferguson en lo que fue una verdadera pelea de leyenda, el menor de los hermanos Díaz se llevó el triunfo en UFC 279.

Con un boxeo pulido, como siempre se ha caracterizado, Nate Díaz logró conectar 77 golpes al rostro de Tony Ferguson, quien se vio sobrepasado en todo momento a la hora de tirar puños. El único recurso que le funcionó a «El Cucuy» fueron las patadas bajas, logrando conectar 29 en las piernas de Nate.

En resumidas cuentas, Nate Díaz siempre fue superior durante la pelea e incluso a ratos se dio el lujo de burlarse y hacer como que estaba cansado o también apoyarse en la reja y hacer como que estaba distraído.

Finalmente, cuando estaban en el cuarto round, Nate Díaz logró bloquear un intento de derribo y metió una guillotina (2:52) que finalizó de manera inmediata a Tony Ferguson, siendo esta la primera vez en la historia que alguien hace tapear al «Cucuy».

Con la victoria, Nate Díaz corta una racha de dos derrotas consecutivas, pues no ganaba desde hace casi tres años y queda con un récord de 21-13. Además, el combate significó el final de su contrato con UFC y ahora podrá negociar con cualquier empresa de deportes de combate, ya sea de MMA o Boxeo. Aunque en la entrevista posterior a la pelea, Díaz agradeció a Dana White y dijo que amaba a UFC, dejando abierta la posibilidad para seguir trabajando en conjunto.

Por su parte, Tony Ferguson sigue en picada con su carrera, pues esta significó su quinta derrota consecutiva dentro de UFC, quedando con una marca de 25-8. De todas maneras, el hecho de aceptar el combate ante Nate Díaz con tan poca anticipación, le servirá para que UFC no tome cartas en el asunto, pues lo normal es que la empresa despida a los peleadores que tienen esta racha de derrotas.

Tras el combate, en la entrevista posterior a la pelea, Tony Ferguson señaló que fue un honor pelear con Nate Díaz y que espera volver pronto, pues «hay Tony Ferguson para rato».