Rose Namajunas se disculpa por su derrota en UFC 274: ‘Lo siento por todos, la cagué’

La ex campeona de peso paja de UFC, Rose Namajunas emitió un comunicado sobre su derrota en UFC 274 ante Carla Esparza, disculpándose por la pelea deslucida y prometiendo volver mejor.

“Perdón a todos, la cagué”, escribió Namajunas en Instagram menos de 24 horas después de una derrota por decisión dividida ante Esparza que marcó su segundo revés contra la ganadora de The Ultimate Fighter 20 y el final de su segundo reinado como la Campeona de las 115 libras. «Definitivamente me siento como una mierda de ser humano, pero esto me hará una mejor [luchadora], me quito el sombrero ante Carla y gracias a todos los que han estado ahí para mí».

Namajunas estaba visiblemente sorprendida por las tarjetas de 49-46 y 48-47 a favor de Esparza en una pelea que produjo solo 68 intentos de golpes en total en cinco asaltos. Luego, trató de evitar ser «salada» sobre el resultado mientras cuestionaba cómo la nuevo campeona hizo lo suficiente para ganar. Esparza hizo lo mismo en su conferencia de prensa posterior a la pelea e indicó que Namajunas había evitado una pelea.

La derrota rompió una racha ganadora de tres peleas para Namajunas que incluyó un par de victorias sobre Zhang Weili y una victoria sobre Jessica Andrade para vengar una derrota por nocaut que terminó con su primer reinado del título.

La mujer que Namajunas venció dos veces para ostentar el título, Joanna Jedrzejczyk, inmediatamente intervino para tranquilizar a su ex rival.

“¡No te arrepientas, campeona! No tienes que hacerlo”, escribió Jedrzejczyk, quien está programada para enfrentar a Weili en UFC 275. “¡Es un negocio difícil en el que estamos! ¡¡Descansa un poco!!»

Por otra parte, Ronda Rousey también le mandó un mensaje a Rose Namajunas, escribiéndole en el mismo post “¡Te amamos!”.

La próxima oponente de Esparza no está claro; El presidente de UFC, Dana White, pareció descartar una revancha inmediata con Namajunas. Los planes inmediatos de la nueva campeona son caminar por el altar para una boda que planeó en el campo de entrenamiento.