La organización de kickboxing, Glory, sufrió una de las escenas más vergonzosas dentro de la producción de eventos de artes marciales, pues la velada Glory 80, que se desarrolló en Hasselt, Bélgica, fue protagonista de una pelea masiva del público.
La pelea estelar de la noche era protagonizada por el legendario Badr Hari y Arkadiusz Wrzosek, quienes llevaban 3 round cuando comenzó la pelea monumental, la cual tuvo lanzamientos de sillas en las filas superiores, poniendo en riesgo la integridad de todos.
Varias personas en el ring tomaron el micrófono e intentaron pedirles a los fanáticos que se calmaran, pero todo fue estéril. Pero lo peor sucedió cuando alguien de la organización dijo por micrófono que la pelea no seguiría por razones de seguridad, además de que habían pasado diez minutos y los atletas se habían enfriado. Tan pronto como se dijo eso, la audiencia que estaba en la planta baja alrededor del ring comenzó un enfrentamiento masivo que involucró a todo el estadio.
La transmisión oficial se fue a negro y sólo se pudo escuchar a los comentaristas, quienes señalaron que esperarían a que todo se calmara para poder continuar. Pero eso no sucedió. Pronto apareció un mensaje en la pantalla que por razones de seguridad, el resto del espectáculo, es decir, la pelea entre Jamal Ben Saddik y Levi Rigters, fue cancelado.
No se sabe quién inició los disturbios, ni tampoco la razón, aunque Glory deberá dar una buena explicación, pues en términos organizativos no lo hizo de la mejor manera, especialmente porque ya tenían experiencia con disturbios cuando actúa Badr Hari.
Legia Warszawa przegania kibiców Marokańskich na gali w Belgii gdzie Legionista walczył #GLORY80 pic.twitter.com/LP64Wr4UOy
— PrawyPopulista 🇵🇱 (@PrawaStronaa) March 19, 2022
This is a huge shame for kickboxing#GLORY80 @ Hasselt,Belgium. pic.twitter.com/AXZjaLTh3J
— de Jonge Turken (@deJongeTurken) March 19, 2022
