El increíble error del entrenador de Ciryl Gane durante la pelea ante Francis Ngannou

Los rumores de la lesión en la rodilla de Francis Ngannou rebotaron en Internet en la preparación para UFC 270, pero Fernand López, entrenador de Ciryl Gane, no confió en ellos.

“No creo estas cosas que dicen”, recuerda López sobre su reacción a una captura de pantalla de la noticia enviada por el hermano de Gane, David.

López, que ayudaba al ahora ex campeón interino a prepararse para la pelea de su vida contra su ex alumno Ngannou, creía que el informe de lesiones era un «cebo» y no dejó que influyera en su estrategia, le dijo a The MMA Hour el miércoles.

Cuando Ngannou subió al octágono el sábado pasado con rodilleras, López dijo que empezó a sospechar aún más y llamó a Gane.

“No vayas por la patada baja”, le dijo al campeón interino. “No creo que Francis esté herido. Él te contrarrestará».

Al final resultó que, el rumor era cierto. Ngannou confirmó el lunes múltiples lesiones en la rodilla sufridas en el entrenamiento tres semanas antes del pago por evento. Esas lesiones lo llevaron a meditar sobre una posible cirugía que podría dejarlo fuera de acción durante la mayor parte de este año mientras se encuentra en el limbo contractual con el UFC.

López enfatizó que cree que la lesión de Ngannou fue real. Pero la forma en que se transmitió la información, solo unas horas antes de la pelea, le hizo pensar que algo más estaba en marcha. (Poco sabían él y el resto del mundo que había muchas cosas, la mayoría de las cuales no estaban a favor de Ngannou a medida que se acercaba la pelea).

“Le dije a Ciryl, no apliques una patada baja en el blanco”, dijo López. “Francis te noqueará. No patees hacia abajo. Mantente con la patada que estamos usando”.

Según López, esa fue una patada estilo taekwondo que le permitió a Gane mantener la distancia y sumar puntos sin arriesgarse a un fuerte contraataque de Ngannou. Funcionó, al menos hasta que un tiro en la sección media permitió que el campeón indiscutible agarrara la pierna de Gane y lo estrellara contra la lona. Eso inició una tendencia de lucha que condujo a la victoria de Ngannou.

La elección de Ngannou de derribar a Gane en lugar de pararse y pelear conmocionó al mundo, pero López no se sorprendió.

“Sabía que estarían luchando”, dijo. “Porque lo dije en muchas entrevistas: no veo cómo en los dos primeros asaltos seremos desafiados en el departamento de boxeo. Sabía que nosotros no seríamos desafiados, y eso fue lo que sucedió».

“Francis es poderoso y creo que hizo un buen trabajo en la lucha libre. Pero no me sorprendió eso. No estoy tratando de decir que no lo aprecio. Realmente lo aprecié, pero no me sorprendió en absoluto”.

Mucho se habló sobre la decisión de Gane de intentar una llave de pierna en el asalto final, después de que Ngannou igualara el marcador controlando la acción en la lona. En el entrenamiento, López inicialmente desanimó al campeón interino de intentar la sumisión, ya que temía que le diera a Ngannou la oportunidad de conectar un estruendoso puño martillo que lo llevaría a un nocaut. Pero cuando Gane continuó intentándolo y presentó varios luchadores de alto nivel, dio su aprobación para que Gane usara su discreción.

López se mostró en desacuerdo con los comentaristas de UFC que reprendieron a Gane por intentar la llave, señalando que “no nos arrepentimos en absoluto. Si no pegaba ese gancho de tacón y perdíamos por decisión, me estaría matando diciendo por qué no lo intentó, porque es muy bueno en eso. Esto es parte del espectáculo. Ustedes quieren que Ciryl traiga el espectáculo. Él trajo el espectáculo. En mi equipo, en el equipo de Eric Nicksick, en el recinto, ¿quién no se asustó con ese taconazo? Todo el mundo estaba como, ‘Oh, mierda. Va por esto otra vez. Pero salió mal. Así que digamos que volvimos a la mesa de dibujo e intentemos aprender de nuevo”.

Al final de la pelea, López cruzó el octágono y compartió un breve apretón de manos con Ngannou. Fue su forma de aplastar la mala sangre que se había acumulado en varias entrevistas.

“100 por ciento, estoy aliviado [it’s over]”, dijo López. “Cuando crucé el octágono y le di la mano, esa fue mi manera de decir, ‘Está bien, amigo. He terminado'».

López terminó hablando con el manager de Ngannou, Marquel Martin, durante varios minutos detrás del escenario, compartió un abrazo con el entrenador contrario Eric Nicksick y rápidamente estuvo de acuerdo con el consejo del campeón de peso welter de UFC y confidente de Ngannou, Kamaru Usman, quien dijo que le dijo: «Fernand, nosotros somos hermanos, detengamos esto”.