El ex campeón de peso medio de UFC, Robert Whittaker, rara vez sale al octágono y deja que sus emociones lo dominen; de hecho, generalmente elige acabar a sus oponentes con un semblante amigable que demuestra que nada, ni nadie se puede meter en su mente.
Sin embargo, ese no fue el caso cuando se preparó para pelear contra Israel Adesanya por primera vez en 2019. En ese entonces, Whittaker se permitió ser atraído por las acciones y el discurso basura que venía por parte de “The Last Stylebender” mientras se preparaban para enfrentarse en UFC 243.
Haciendo retrospectiva, luego de más de dos años, Whittaker reconoció completamente cómo dejó que su desdén por Adesanya lo superara. El resultado fue una derrota por nocaut en el segundo asalto.
“Me metí tanto en mi propia cabeza y le tenía tanto rencor y odio que me agoté”, dijo Whittaker en el programa The MMA Hour. “Era agotador estar enojado con él, y sin ninguna razón real. No es como si él viniera a mi casa y me robara la televisión”.
Ya en el combate durante UFC 243, quedó demostrado como el odio y el rencor le jugaron en contra a Whittaker, pues aquel día se dedicó a perseguir a Adesanya con mucha agresividad, lanzando golpes salvajes en lugar de tener un enfoque mental, el cual había mostrado tan a menudo mientras se desempeñaba como campeón de las 185 libras de UFC.
En la entrevista, Robert Whittaker señaló que rara vez ve sus propias peleas, pero aquel combate ante Adesanya le obligó a repasar más de una vez para sus errores.
“Puedes ver cómo luché, no fue común”, dijo Whittaker. “Fui imprudente como luché. Supongo que ese es el mayor arrepentimiento que tendría en esa pelea. Desearía pelear como yo sé. No estoy satisfecho con esa presentación”.
Con su revancha contra Adesanya a solo unas semanas de distancia en UFC 271 , Whittaker confía en que ha corregido los errores que le costaron tan caro en ese primer encuentro al mismo tiempo que siente mejoró sus habilidades generales durante una reciente racha de tres victorias consecutivas.
Con respecto a sus sentimientos actuales y el control de ira hacia Adesanya, Robert Whittaker contestó que “lo superé. Honestamente, una vez que lo dejé pasar, comencé a verlo como a todos los demás. Ya no odio al tipo. En todo caso, respeto su conjunto de habilidades».
“Lo respeto simplemente haciendo lo suyo. Esa es la cosa. Si bien creo que su comportamiento es un poco extravagante a veces, se mantiene fiel a él. Todavía lo está haciendo. Él es sólo él. Supongo que esa es la respuesta al final del camino: no odio al tipo”.