Las guerras de gimnasios que dieron origen al UFC

Cuando UFC entró al negocio de las peleas, hace 28 años, el concepto de «artes marciales mixtas» era inexistente. En cambio, lo que el mundo vio y se enamoró al instante fue la configuración “estilo versus estilo”, que en ese momento, solo podía hacerse posible a través del videojuego Street Fighter.

La gran pregunta que siempre se hacía la gente era «¿Quién ganaría en una pelea entre un boxeador y un luchador grecorromano? o ¿quién ganaría entre un maestro de Kung Fu y un Karateca?», por ejemplo, y esas interrogantes fueron respondida de una manera entretenida y muchas veces brutal.

El hombre que llevó esa idea a Estados Unidos e inevitablemente al resto del mundo fue Rorion Gracie. Su objetivo principal, por supuesto, era demostrar que un arte entonces desconocido llamado «Grace Jiu-Jitsu» estaba por sobre todos.

Oriundo de Brasil, Gracie se mudó al sur de California a finales de los 70 y finalmente se instaló en Torrance. Con sus hijos como compañeros, entrenó a su propia tropa de combatientes de Jiu-Jitsu y muy pronto, ya tenía un ejército lo suficientemente grande como para aceptar «desafíos» de otros dojos que orgullosamente portaban la bandera de sus respectivas disciplinas.

Como se puede ver en el video al final de la nota, el chico Jiu-Jitsu tenía las características de un clásico luchador de Gracie. Vestido con un gi blanco, tiene ambas manos hacia abajo mientras empuja al oponente con patadas cortas para cerrar la distancia. Luego se atará para llevar la acción al tatame usando alguna variación de derribo. En el combate lanzará cero golpes en el suelo mientras avanza buscando posiciones le ayuden a obtener una sumisión.

Frustrado y herido por el ego, el oponente derrotado pedirá ir de nuevo, solo para recibir exactamente la misma paliza.

Ahora, recuerde, estos desafíos ocurrieron en un momento en el que podía contar el número de gimnasios de Jiu-Jitsu en todo Estados Unidos con una sola mano. ¿Y enEstos días? El resultado tiende a ser muy diferente, ya que hay cientos de dojos de BJJ, sino miles sólo en Estados Unidos.

¿A quién le gustaba esa idea clásica de los desafíos de gimnasios o dojos?