El pie humano es complejo; tiene 26 huesos, 33 articulaciones, 107 ligamentos y 19 músculos. Es el último punto de contacto para transmitir energía, poder y gracia al cuerpo humano y comenzar movimientos verticales. Si el pie sufre una lesión o no se está en posición correcta, la eficiencia del movimiento vertical disminuye exponencialmente.
Hay una lesión un tanto común en las artes marciales, la cual es la fractura en el quinto metatarso, también conocida como la «Fractura de Bailarina».
El quinto metatarso es el hueso más largo del pie y puede fracturarse en cualquier punto pero de manera más común, las fracturas ocurren cerca de su base. Las fracturas de quinto metatarso ocurren en tres zonas diferentes. La fractura de bailarina Zona 1, la fractura Jones en Zona 2, y la fractura diafisaria en la Zona 3.
Las fracturas en zonas 2 y 3 tienen una alta tasa de que el hueso no suelde especialmente en los atletas profesionales con un alto nivel de cargas de estrés y regresar a entrenar antes de lo debido.
Según el médico Christian Kikuchi, ortopedista especialista en cirugía de pie y tobillo en el Mercy Medical Center en Baltimore, «típicamente para los atletas profesionales y colegiales recomendamos tratamiento quirúrgico (para fracturas de zona 2 y 3) ya que pueden regresar a las competencias más rápido que con tratamiento no quirúrgico y una tasa de no unión más alta».
La razón por la que las fracturas de zona 2 y 3 tienen una alta tasa de no unión y la razón por la que la fractura de bailarina de zona 1 no, tiene que ver con el suministro de sangre. Las fracturas de zona 2 y 3 pasan por encima de un área relativamente avascular, una región que es provista por solo una pequeña rama de la arteria del quinto metatarso. Las fracturas de zona 2 y 3 pueden interrumpir el flujo sanguíneo causando que no sane correctamente.
La fractura de bailarina o de zona 1, se llama así porque las bailarinas de ballet la sufren comúnmente. Típicamente la fractura ocurre cuando la bailarina está apoyándose sobre sus dedos y luego regresa a la posición normal de manera abrupta. La misma posición del pie y aplicación de fuerza posiblemente ocurre durante la patada una patada lanzada en un entrenamiento.
Cuando una fuerza inversa se aplica al pie estando en punta ya sea el tendón del músculo peroneo o la fascia plantar pueden desgarrar el quinto hueso del metatarso. Todos los huesos del metatarso son grandes componentes del frente del pie. Funcionan como una plataforma para equilibrio y una palanca para los movimientos explosivos.
El suministro de sangre en esa área del quinto metatarso es fuerte y por ende el riesgo de que no suelde bien se reduce drásticamente. El tratamiento típico para la fractura de bailarina es colocar peso (caminar está bien, siempre y cuando no duela) en una plantilla de zapato o una férula especial por las primeras dos o tres semanas. Enyesar el pie incrementa el tiempo de recuperación y no es recomendable. No se requieren muletas pero generalmente un atleta como los de MMA usan muletas para limitar su dolor e inflamación.
Para regresar a entrenar de manera normal se pueden necesitar de dos a seis semanas dependiendo los síntomas y el dolor, pero el proceso puede ser delicado y no debe acelerarse.
Regresar a entrenar demasiado pronto puede aumentar el dolor hasta seis meses, y aunque no es común que los huesos no suelden bien, sigue siendo una posibilidad.