Nick Díaz regresó al octágono después de más de seis años fuera de competencia y un entrenador se pregunta si era necesario o no verlo en el octágono tras ese largo descanso fuera del octágono.
En una entrevista con Submission Radio, se le preguntó al entrenador Eugene Bareman, quien fue la esquina del campeón de peso pluma Alexander Volkanovski y de Dan Hooker durante las victorias el sábado pasado en Las Vegas. Su opinión sobre la derrota de Díaz ante Robbie Lawler, que tuvo lugar en la cartelera principal de UFC 266 fue drástica y no fue del todo sorprendente, ya que según el coach jamás debió subir al octágono.
«Estoy un poco decepcionado», dijo Bareman. “Quiero decir, vine a través de los años viendo a Nick Díaz y ahora me encuentro con un tipo que ha estado fuera tanto tiempo y que aparentemente tuvo sólo seis semanas para entrenar… ¿Fueron seis años, creo? ¿Y entonces por qué solo tuvo un campo de entrenamiento de seis semanas? Eso es una locura. No puedes hacerle eso a alguien».
“Tan buen peleador como es, lo cual demostró, nunca debería haber estado allí. Nunca debería haber estado allí. Y podemos especular sobre las razones por las que estuvo allí. Obviamente fue un gran atractivo, trae muchos ojos al deporte, al pay-per-view y esas cosas, pero no puedes tener seis años libres, saltar contra alguien que ha estado peleando regularmente, alguien que es tan bueno como Robbie Lawler, hago un campamento de entrenamiento de seis semanas y va allí y espera rendir. Eso es imposible», agregó el entrenador de Volkanovski.
Dependiendo de a quién le preguntes, Díaz hizo una buena actuación, pero verlo finalizado por primera vez desde 2007 fue motivo de alarma. A los 38 años, no está claro qué le depara el futuro a Díaz, especialmente dado su ya mencionado desdén por pelear.
Bareman le da crédito al talento y la experiencia de Díaz por ayudarlo a superar la pelea de Lawler. Con respecto al daño que Díaz ha recibido a lo largo de su carrera de 38 peleas, Bareman no está haciendo suposiciones sobre cómo su salud pudo o no haberlo afectado.
«Fue sólo la leyenda de Nick Díaz y sólo su habilidad natural y su corazón lo que lo mantuvo en esa pelea durante tanto tiempo», dijo Bareman. “Se podía ver que simplemente estaba fuera de forma y simplemente no estaba acondicionado o listo para la pelea».
Bareman trató de quitar responsabilidad al daño histórico que pudo acumular Nick Díaz durante su carrera y due enfático en señalar que para sacar ese tipo de conclusiones se deben hacer pruebas empiricas.
“No voy a especular si él tiene un nivel bajo por el daño que ha recibido o es porque ha envejecido, pero por el momento puedo decir que sus seis años de descanso y el campamento de entrenamiento muy pobre tienen la culpa. Si tiene un magnífico campo de entrenamiento, recibe mucha atención y tiene una pelea y logras ver algunos signos neurológicos de deterioro, ahí podrás decir que esos signos son reveladores. Si ves eso en su próxima pelea después de su campo de entrenamiento, entonces podemos comenzar a sacar algunas conclusiones al respecto, pero por ahora, la razón de lo que vimos fueron los seis años de descanso y un campo de entrenamiento pobre».