Nick Diaz y su pelea con Robbie Lawler: «No sé por qué estoy haciendo esto»

Nick Díaz realmente no tiene ganas de pelear. Eso es según el ex retador al título de peso welter, que está a solo unos días de hacer su tan esperado regreso en UFC 266 para una batalla de cinco asaltos contra Robbie Lawler.

Por supuesto, Díaz nunca ha ocultado el hecho de que no le gusta pelear, y eso no ha cambiado en los seis años que ha estado fuera desde su aparición anterior en 2015. Dicho esto, Nick Díaz está de regreso, incluso teniendo sus conflictos internos sobre su lugar en el deporte.

«Nunca disfruté pelear», le dijo Díaz a ESPN.com en un reciente entrevista. “Es solo algo que hago. Es solo lo que hago. Traté de alejarme de eso, pero en realidad es algo inevitable. Está. Toda la gente a mi alrededor y todo el dinero y patrocinadores, no me dejarán escapar de la pelea. Hay cosas que podría hacer, pero no funcionará. Bien podría ir y recibir mis golpes».

“No quiero mirar atrás y decir, ‘¿Por qué no lo hice?’ Me siento genial para pelear, no me siento bien por todo. Pero si no hago esto, no sé cómo me voy a sentir conmigo mismo dentro de dos años si estoy sentado aquí y digo: ‘¿Por qué no fui e hice estas peleas?», argumentó Nick Díaz.

Si bien Díaz ha pasado gran parte de su carrera clasificado como uno de los mejores luchadores de MMA en el mundo, independientemente de la categoría de peso, nunca se ha deleitado con su estatus de celebridad, y mucho menos con el estrés que conlleva la pelea en sí.

Díaz dijo que hubo un momento en que estaba feliz con su participación en el deporte. Pero en estos días, siente que pelear es todo lo que sabe, por eso es tan difícil para él mantenerse alejado.

“Nada, nada en absoluto”, respondió Díaz cuando se le preguntó qué le gusta del deporte. “Esto no es agradable. Todo esto es para todos los demás. Me alegro de que los fanáticos estén felices y que amen lo que estoy haciendo. Cuando era joven dije ‘cuando tenga un récord de 5-0 voy a alejarme’, y ni siquiera llegué a 5-0, y luego tuve que volver por más. Después de eso, simplemente no había salida».

“Veo a los niños y trato de decirles, ¿estás seguro de que quieres hacer esto, chico? Me gusta enseñar y entrenar y ser parte del deporte. Me quedan algunas peleas, y si puedo sobrevivir a eso y mantener la pelota rodando un poco, probablemente sea una mejor opción que no pelear».

A pesar de sus sentimientos hacia las MMA, Díaz todavía cree que es el mejor en lo que hace, por lo que habría preferido saltar a la cabeza de la línea para enfrentarse al actual campeón de peso welter de UFC, Kamaru Usman, que enfrentarse a un viejo enemigo como Robbie Lawler. la segunda vez.

En su primer encuentro en 2004, Díaz noqueó a Lawler en el segundo round, y realmente no quiere tener que volver a hacerle eso. En cambio, preferiría enfrentarse a Usman.

«Creo que soy el mejor peleador del mundo», dijo Díaz. “Creo que le daría una paliza a Usman. Tengo una mejor oportunidad de vencer a Usman que a Lawler, solo porque ya vencí a Lawler. No tiene sentido para mí entrar allí y pelear con Robbie Lawler nuevamente».

“No sé por qué estoy haciendo esto. Esto no debería suceder. Quien haya creado esto es un idiota. No sé por qué estoy haciendo esto. No sé por qué está pasando esto. Debería luchar contra Kamaru Usman y eso es todo».

Otra razón por la que Díaz se siente tan conflictivo antes de su regreso a UFC 266 es que su hermano Nate también compite en el peso welter en estos días.

«No quiero pelear con los chicos con los que mi hermano acaba de pelear», dijo Díaz. “Mi hermano pelea con el mismo peso que yo, así que es como, un poco difícil, porque no quiero interponerme en su camino y él se interpone en mi camino, luego me interpongo yo en su camino y digo, ‘Oye hermano, toma toda la maldita cosa porque eso es lo que quería para ti. Realmente me sacrifiqué por él».

La confusión interna que siente Díaz no es nada nuevo para él, pero eso no le impedirá poner un pie en la jaula el sábado por la noche.