Cyborg niega «miedo» de revancha contra Amanda y dice que va a negociar con otras empresas

La polémica en torno a la revancha entre Amanda Nunes y Cris Cyborg, que no se materializó tras la victoria de la primera sobre la segunda en diciembre, resucitó el pasado fin de semana, con rumores de que el duelo habría sido negociado para suceder en julio de este año, pero señalando que Cyborg fue quien se habría negado a la pelea.

El presidente de la compañía, Dana White, afirmó en una rueda de prensa tras el UFC 238 del pasado sábado que la ex campeona de peso pluma (hasta 65,8 kg) no quería la revancha contra la «Leona», indicando que «Cyborg no quiere enfrentarla. No sé, tiene que hablar con Cyborg, porque Amanda tenía en mente pelear peso gallo de nuevo, defender el cinturón, enfrentar a Holly (Holm), y luego hacer la revancha en peso pluma contra Cyborg».

Tras estos comentarios, Cris Cyborg apareció en el podcast «Ariel Helwani’s MMA Show» para aclarar el enredo. La brasileña recordó que pidió una revancha inmediata contra Amanda poco después de perder la primera pelea y dijo que Dana insinuaba que ella tenía miedo de hacer la revancha.

«Él (Dana) sabe que le envié un mensaje al día siguiente de la lucha, después de la conferencia, dije, quiero la revancha. Él está tratando de manchar mi imagen, diciendo que Cris tiene miedo y no quiere luchar. Él no es un buen hombre, tuvo problemas con Wanderlei Silva, se rió cuando Joe Rogan dijo que yo tenía pene. La gente me sigue, saben quién soy. No tengo miedo de nadie. La gente sabe que yo quería la revancha, saben que no sucedió porque Dana dijo no», se desahogó a Cyborg.

Amanda Nunes está amarrad para defender el cinturón de peso gallo (hasta 61,2kg), uno de los dos que tiene actualmente, contra Holly Holm el 6 de julio, en el UFC 239, en Las Vegas. En tanto, Cyborg volverá a la acción tres semanas después, en el UFC 240, en Edmonton, Canadá, contra Felicia Spencer, aunque con problemas, ya que la brasileña se ha quejado de problemas con la organización por no pagar el viaje de su equipo.

«Mi manager ahora está tratando con UFC porque Dana se negó a pagar mi viaje y el de mis entrenadores de Sudáfrica a Canadá para mi lucha. En este caso, es divertido ver a Dana White decir que tengo miedo de luchar con Amanda Nunes, pero no quiere pagar 3.000 dólares para mis pasajes. No entiendo», acusó la brasileña.

A pesar de hablar con una sonrisa en el rostro por la mayor parte de la entrevista, la insatisfacción de Cyborg con la compañía quedó cristalina. El duelo contra Felicia Spencer es el último del contrato de la brasileña con el UFC, y la peso pluma afirmó que pretende negociar con otras organizaciones tras el final del período de renegociación exclusivo con UFC.

«Oigo mucho desde dentro del UFC que «Cris no tiene valor en la compañía» o que «las personas en Brasil no quieren saber de ella». Yo sólo sé que después de mi última pelea, tengo que esperar un poco y quiero negociar con otros promotores. Quiero ver cuánto valor tengo en el mercado. Quiero probar el mercado», declaró Cris Cyborg.