El combate entre Tony Ferguson y Donald Cerrone era uno de los duelos más esperados del UFC 238. «Cucuy» dio un recital de precisión y ganó con claridad al «Cowboy», que acabó con una lesión en su ojo derecho que le impidió salir al tercer asalto. La competencia entre ambos atletas fue todo un espectáculo y debido al final anticipado, muchos pidieron la revancha. «Pelearemos otra vez si lo quieren», apuntó todavía en el octágono Ferguson.
Pero ya con más calma, en la conferencia de prensa posterior al evento, Ferguson admitió que el objetivo real es enfrentarse, al fin, contra Khabib. En cuatro ocasiones ha estado programada aquella pelea, pero por diferentes lesiones de ambos nunca se ha llegado a realizar. «Tengo 12 peleas seguidas ganando. Deberían estar llamándome para el título. No sé que más tengo que hacer en esta división. Tengo 12 victoria, suena mucho mejor decir que con la 13ª lograría el título. Si Poirier no lo hace (ganarle a Khabib, se enfrentan en el UFC 242) lo haré yo. Tiramisú (así llama a Khabib) necesita un chiflado enfrente», apuntó. El Cucuy perdió el título interino por no poder defenderlo por lesión y es una cuenta pendiente.
Pese a ello, Ferguson no se cierra puertas con el otro gran nombre de la división: Conor McGregor. «También podría ser McGregor por una pelea de dinero. También es un atleta. Sé que la división lo echa de menos. Estoy bastante seguro de que él también extraña el juego de la lucha», añadió. Ese duelo, si el Cucuy está preparado podría darse, ya que Khabib no pelea hasta septiembre, lo que pone en duda que realice algún combate más en 2019. Por contra, Ferguson podría estar listo para un gran cartel para la parte final del año. Cualquier duelo en el que aparezca interesa. El Cucuy ha recuperado su crédito y su cotización se ha disparado tras el UFC 238.