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Acostumbrado a perder poco, las dos derrotas consecutivas ante Max Holloway habían calado hondo en José Aldo, es por eso que apareció una incógnita con respecto a su desempeño en el octágono contra Jeremy Stephens, su adversario el sábado en UFC Calgary. La respuesta llegó aquel día y fue con estilo: nocaut del brasileño en el primera round.
Tras el triunfo llegó la emoción, la cual se derramó de manera efusiva por parte del brasileño, quien también daba a entender que había un tono de alivio tras despachar a su adversario de manera convincente.
En la rueda de prensa, José Aldo, quien reinó durante años como campeón de la categoría de peso pluma de UFC,señaló que el triunfo, por cuenta de las circunstancias, fue uno de los importantes de su carrera que ya acumula 31 peleas de MMA (27 triunfos y 4 derrotas).
«Considero esta victoria como una de las más importantes de mi carrera. Estaba todo el mundo pendiente de mi, queriendo saber cómo me iba a ir, como me iba a comportar. He mostrado mi valor, de lo que soy capaz. Era una gran presión y yo sabía que todo dependía de mí», señaló el aún emocionado José Aldo.
Pero además de la presión mediática, «Cara cortada» reveló que este triunfo también es un regalo de cumpleaños para su hija, quien este 30 de julio cumplirá seis años.
«La presión era aún más grande por eso, tenía que entregar una victoria para mi hija, ese era el regalo que le quería dar a ella. De hecho hace poco hablé con ella por video llamada y estaba saltando de alegría. No hay nada más lindo en la vida que ver sonreír a un hijo, y ella lo está haciendo ahora. Como tienen que ser los cumpleaños, sólo alegrías», selló Aldo.