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Jon Jones es posiblemente uno de los mejores peleadores en la historia de las MMA, pero sus continuos problemas han manchado su legado. Su último alterado dice que «Bones» dio positivo en un test antidoping durante el UFC 214, algo que le traería como consecuencia el arrebato de su título de semipesado.
Sin embargo, aún se está investigando, por lo que nadie puede decretar si es que Jones es culpable o no. El caso posee un grado de polémica a tal punto que la última prueba desvelada dice que el peleador pasó un test de sangre, el cual arrojó no había ninguna sustancia en su sistema y menos “Turinabol”, esto a pesar que de que en el test de orina del día anterior al evento si haya aparecido positivo de aquella sustancia, la cual acelera el metabolismo.
Malki Kawa, agente de Jones, dio declaraciones en “The MMA Hour” donde citó las discrepancias entre los resultados de las pruebas a lo largo del mes de julio:
“Estoy animando a todos a salir y echar un vistazo a las pruebas que pasó y la prueba falló”, dijo Kawa. “En una ventana de tres semanas, el mes de la pelea, Jon ha pasado siete pruebas sin anunciar, y el que va a fallar es el que se anuncia? Es extraño para mí, hay un montón de cosas aquí que no cuadran, y para la UFC, tampoco”.
“El UFC lo sabe. Miren sus pruebas del 6 y 7 (de Julio), pasó ambos, no hay nada en su sistema. Así que para que él empiece a tomar esteroides, especialmente el esteroide que están diciendo que tomó, él habría tenido que haber estado tomando esa sustancia por un tiempo para que realmente hiciera algo. ¿Lo tomó sólo por tomarlo? Quiero decir, para mí, hay muchos problemas con esto”, agregó Kawa.
Jones está actualmente en espera de los resultados de su muestra B, un proceso que se espera que tome varias semanas.
My life is Yours, let Your will be done.
— Jon Bones Jones (@JonnyBones) 31 de agosto de 2017